Hoy hemos presentado a las instituciones y sociedad mirandesa nuestro nuevo espacio dedicado a los alumnos de Infantil: el atelier.

Se trata de un espacio dinámico y vivo con ventanas para crear, expresar, investigar, hacerse preguntas y experimentar de forma libre, independiente y, a la vez, cooperativa.

En el atelier, y a través de diferentes y muy diversos temas a explorar, los niños pueden lograr aprendizajes significativos que surgen a raíz de exploraciones, de materiales diversos, de elementos que les permitan seguir jugando, alimentando su creatividad, disfrutando el proceso y sorprendiéndose con sus descubrimientos

Los alumnos son los protagonistas de su aprendizaje guiados por su curiosidad y desarrollando sus 100 formas de expresarse. El atelier está basado en la teoría de Loris Malaguzzi y su idea de “Los cien lenguajes del niño”. Es una propuesta que se hizo fundamental en el año 1945, al terminar la Segunda Guerra Mundial, en un pequeño ciudad del norte de Italia, al reconstruir las familias su escuela y su modo de enseñara los más pequeños.

            Los principios en los que se basa esta metodología son los siguientes:

  1. El niño como protagonista: los niños son fuertes, capaces y están interesados por establecer relaciones. Tienen preparación, potencialidades, curiosidad e intereses en construir su aprendizaje y negociar en su ambiente.
  2. Docente competente, colaborador, investigador y guía: los docentes son los que acompañan a los niños en la exploración de temas, proyectos, investigaciones y construcción del aprendizaje.
  3. Espacio como tercer maestro: el diseño y el uso del espacio promueve relaciones, comunicaciones y encuentros. Cada esquina de cada espacio tiene su identidad y propósito, y es valorado por niños y adultos.
  4. Las familias son importantes: la participación de las familias es vital y toma distintas formas. Los padres tienen un rol activo en las experiencias de aprendizaje de los niños y ayudan a asegurar el bienestar de los niños en la escuela.
  5. La documentación pedagógica: consiste en recoger diariamente notas escritas, grabaciones, fotografías, etc., que permitan conocer mejor a los niños sus intereses, necesidades y niveles en los que se encuentran. Además, la documentación hace a los padres conscientes de las experiencias  de sus hijos y permite a los docentes entender mejor a los niños, evaluar su propio trabajo.

            En el atelier se orienta, guía y cultiva el potencial intelectual, social, emocional y moral de los niños/as a través de cuatro contextos:

  1. Contexto digital, en el que se trabaja la autonomía, la perspectiva, la coordinación óculo-manual nuevas tecnologías…
  2. Contexto de luz. Se trabaja el estímulo sensorial, las experiencias cromáticas, el descubrimiento de  texturas, la atención (enfoque), la imaginación…
  3. Contexto artístico, donde se trabajan las destrezas manuales, la psicomotricidad fina, la mezcla de colores, la imaginación, la creatividad…
  4. Contexto natural. Se trabaja el descubrir, manipular, experimentar, explorar, hipótesis, deducciones, comprobaciones…